Según publica hoy el diario "Abc", Olivencia ha denunciado en su escrito de alegaciones al Tribunal de Cuentas que estas empresas manejaron un presupuesto que escapó a todo control oficial y tuvieron unas pérdidas de 1.840 mllones de pesetas.

Olivencia asegura, según el diario, que las empresas paralelas -llamadas Crasa/Coral, Tele-Expo, Sogexpo, Coda y Sevilla Abierta- fueron creadas sin su conocimiento previo y que su existencia le fue comunicada cuando ya eran una realidad.

Asimismo, el ex comisario general de la Expo añade que el responsable político de los actos de 1992, Virgilio Zapatero, expresó también su "disgusto" porque el entramado de empresas paralelas fuese un hecho consumado.

Según el testimonio el propio Olivencia, el grupo de empresas creado por Pellón "centrifugaba" el objeto social de la Sociedad Estatal para la Expo, sustrayendo del control de los auditores su gestión.

El funcionamiento de las empresas paralelas planteó diversos problemas, que fueron tratados incluso en la Dirección del Colegio de Comisarios de la Expo, en el que estaban los representantes de los estados y organizaciones participantes en la exposición universal.