Sin embargo, Bosch consideró que "la muestra universal no es un cajón de ruina en la que pueda producirse una desbandada de empresarios abandonando sus negocios", en relación a la marcha soprendente e los propietarios australianos de "El canguro pub", establecimiento "estrella" de las noches de la Expo.

El representante de los propietarios de los negocios estimó que "este suceso no es un precedente para que esto vuelva a ocurrir" y precisó que " hay muchos empresarios que no se van a permitir quedar hechos como unos guarros porque un negocio les vaya mal, ya que tienen una voluntad de continuidad".

José Antonio Bosch expresó la confianza existente en el seno de los empresarios de la Isla de a Cartuja para recuperar en la recta final de la Expo las pérdidas económicas que están sufriendo hasta la fecha, esgrimiendo para ello las buenas expectativas para el mes de septiembre en el que se espera un "overbooking" en los hoteles de Sevilla.