El artefacto contaba con un sistema de temporizador eléctrico que le hizo estallar a las tres de la madrugada causando daños de relativa importancia en el patio de operaciones y la puerta de acceso al local, en un estanco y un kiosko próximos a la sede del BEX así como en varios automóviles que se encontraban estacionados en las inmediaciones.

Dos horas antes de la deflagración, afirmó el Gobierno Civil, una llamada anónima a la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) anunciaba, de forma impecisa, la colocación del explosivo en dicho inmueble.

Avisada, la Policía Nacional rastreó la zona sin encontrar el artefacto que estalló a las tres de la madrugada en la puerta del local.