Cuiña, también secretario general del PP de Galicia, dejó claro que a la Xunta nole basta con que no haya retrasos en los tramos de las autovías a Galicia ya adjudicados, y añadió que el Gobierno gallego quiere que los retrasos tampoco afecten a los tramos pendientes de licitar.

En la actualidad, siete tramos de las autovías a Galicia están pendientes de sacar a concurso, y en sus plazos de ejecución podrían incidir especialmente los reajustes presupuestarios del Gobierno.

Otros once tramos de las autovías están en período de construcción y no se verán afectados. Trece tramosmás están pendientes de adjudicación definitiva, y el Gobierno gallego confía en que tampoco se vean afectados por demoras.

Xosé Cuiña se mostró partidario de esperar la evolución de las obras antes de decidir próximas medidas de presión institucionales o parlamentarias.

El consejero gallego no quiso contestar a las críticas de José Borrell, quien le acusó de encabezar una campaña de alarmismo en esta materia.