La Convención, auspiciada por la Agencia Internacional de la Energía Atómica (OIEA), es un acuerdo internacional mediante el cual los países intercambian buenas prácticas sobre la gestión de combustibles usados y desechos radioactivos.

Didier Louvat, especialista en esta materia, señaló que el objetivo de la Convención es ayudar a los países a mejorar su gestión de la basura radiactiva, no señalar sus errores.

Louvat afirmó que los programas nucleares europeos avanzan hacia una solución permanente, con Suecia y Finlandia liderando el campo de los combustibles usados y Francia el de la basura radioactiva.