La Declaración fue presentada este jueves simultáneamente en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y Can Massana, puerta de entrada al Parque Natural de la Montaña de Montserrat (Barcelona).

El documento fue coordinado por la Fundación Pau Costa durante seis meses, durante los cuales los expertos de la comunidad de incendios forestales trabajaron para identificar las necesidades y los compromisos urgentes que se deben tomar para hacer frente a los grandes fuegos.

La Declaración, dirigida especialmente al ámbito político, será presentada a la vuelta del verano a dirigentes políticos nacionales y europeos.

“PAISAJES SEGUROS”

El texto señala que “los servicios de extinción no pueden hacer frente ellos solos a los grandes incendios forestales” y que la sociedad debe ser “corresponsable y asuma el riesgo inevitable de convivir con el fuego, puesto que la falta de gestión del paisaje lleva a escenarios indefendibles ante situaciones de grandes y simultáneos incendios forestales”.

En este sentido, los expertos exigen que los servicios de extinción y prevención del fuego trabajen en “paisajes seguros” y debe gestionarse anualmente al menos un 1% de la superficie forestal española (unas 260.000 hectáreas) para “preparar el territorio frente al paso de los grandes incendios forestales”.

Para llevar a cabo esa labor “urgente, inaplazable e imprescindible, la Declaración ve necesario destinar alrededor de 1.000 millones de euros anuales a “gestionar el paisaje forestal a escala nacional”, lo que requiere de “un mantenimiento periódico”.

Además, los expertos consideran “prioritario planificar, ejecutar y mantener el 100% de las infraestructuras de protección en las zonas de interfaz urbano-forestales de España” para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Planes de autoprotección de urbanizaciones e infraestructuras frente a incendios forestales, potenciar “un mundo rural vivo” con el fomento del consumo de productos locales y la puesta en valor de productos forestales (sean o no madereros) y menos presión fiscal para habitantes y gestores del ámbito rural son otras peticiones de la Declaración.

El texto apuesta también por la conservación de la biodiversidad, identificar zonas estratégicas de prevención de grandes fuegos, estadísticas anuales actualizadas a escala nacional, integrar la gestión de los incendios en la legislación y más investigación, educación y comunicación.

ADHESIONES

Más de 70 personas e instituciones se han adherido ya a la Declaración a través de la web de la Fundación Pau Costa, entre ellas entidades ecologistas como Greenpeace y WWF; departamentos y entidades públicas como la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y centros de investigación como el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CSIC-UV-GV) o el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF).

“Queremos llegar a 700 o 7.000”, indicó Luis Berbiela, de la Fundación Pau Costa, durante el acto de presentación en Madrid, al tiempo que añadió: “Vamos a llamar a la puerta de todos los despachos y dar la lata a los partidos antes de las elecciones generales para que incorporen estos objetivos en sus programas”.

Berbiela añadió al respecto: “La época de la extinción se ha terminado. Tenemos que entrar en la época de la prevención, de la gestión del territorio. La extinción es imprescindible porque es la respuesta, pero la solución es la prevención”.

Además de Berbiela, participaron en Madrid Enrique Segovia, director de Conservación de WWF; Juan Sánchez, director del Plan Infoca (Plan de Lucha contra los Incendios Forestales en la Comunidad Autónoma de Andalucía), y Virginia Carracedo, investigadora en la Universidad de Cantabria.

En la presentación de Montserrat intervinieron Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España; Marc Castellnou, presidente del Consejo Asesor de la Fundación Pau Costa y jefe del Área GRAF de los Bomberos de la Generalitat de Cataluña; Miquel Rafa, director de Sostenibilidad y Natura de la Fundación Cataluña La Pedrera; Marta Corella, de SOS Mundo Rural y exalcaldesa de Orea (Guadalajara), y Míriam Piqué, presidenta del Patronato de la Fundación Pau Costa e investigadora del CTFC (Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña).