En su análisis, los expertos de Funcas sitúan el déficit público en el -1,7% y el -3,9% en 2008 y 2009, respectivamente.

No obstante, Funcas aclara que estas previsiones se hicieron antes de conocer las medidas del Plan de Recuperación de la Economía Española anunciado por el Gobierno, que contempla nuevos créditos presupuestarios para infraestructuras y otras inversiones por valor de 11.000 millones de euros.

Según el panel, la economía entrará en recesión antes de que acabe el 2008 y el PIB registrará tasas trimestrales negativas a lo largo de todo el año que viene, alcanzando el punto más bajo del ciclo entre abril y junio del próximo año (-1,2%) y empezando a remontar en el tercer trimestre de 2009.

En concreto, la tasa trimestral de crecimiento se situará en el -0,2% en el último trimestre de 2008, en el -0,8% entre enero y marzo de 2009, en el -1,2% en el segundo trimestre de 2009, en el -1% en el tercero, y en el -0,7% entre octubre y diciembre de 2009.

Asimismo, el panel prevé que en 2009 el consumo de los hogares se contraerá un 1,1%.

La industria está siendo "duramente golpeada por la crisis", según estos analistas. El índice de producción industrial ha registrado caídas de entorno al 6% de media en los últimos meses, que se elevan por encima del 7% si excluimos el sector energético.

MENOS CONFIANZA

Los indicadores de confianza siguen derrumbándose, y se sitúan en el nivel más bajo desde la crisis de 1993. La previsión media de los analistas para 2009 se ha vuelto a revisar a la baja, en 1,9 puntos porcentuales, hasta el -3,6%.

La indiciación salarial "amenaza con agravar la crisis". El crecimiento de la remuneración por asalariado en 2008, según la cifra de consenso de los panelistas, será del 4,5%, cifra que parece que "se queda corta", teniendo en cuenta la evolución que ha presentado esta variable a lo largo del año. La previsión para 2009 se ha revisado a la baja, en coherencia con la menor inflación esperada, hasta un 3,3%.

Si antes la mayoría de los panelistas pensaban que los tipos de interés a corto se iban a mantener estables, ahora existe casi unanimidad en considerar que la tendencia a la baja se va a mantener en los próximos meses.

En cuanto a los tipos a largo, no ha habido apenas cambios: se sigue considerando que su nivel es el adecuado y que se van a mantener estables, aunque ya no hay nadie que espere una subida, y ha aumentado el número de quienes esperan un descenso, en sintonía con la mejoría del escenario inflacionista en todo el mundo.

La mayoría de los analistas coincide en que las políticas fiscal y monetaria deben ser expansivas.