Según explicó el presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, en la presentación de este encuentro, se trata de que la Bioética se convierta en un instrmento civil, que tenga un lenguaje fácil y accesible, y que sirva para dar respuesta, en la medida de lo posible, y orientar sobre las aplicaciones de la ciencia y la tecnología.

"En este siglo, que será fundamentalmente el siglo de la Bioética", subrayó Palacios, "se trata de establecer un puente de fuerza ética, social y civil, que debe servir, por un lado, para que no se pongan puertas al campo, al avance científico y sus aplicaciones, pero que, a su vez, eso no implique dañar los derechos de las prsonas, el medio ambiente y la naturaleza".

Por su parte, el catedrático de Genética Juan Ramón Lacadena subrayó la necesidad de analizar y debatir las repercusiones sociales, éticas y jurídicas que la investigación tiene. "La preocupación que podamos tener los científicos por las consecuencias éticas de la actividad científica", dijo, "debe servir para llegar a adoptar las soluciones más prudentes para todos los temas conflictivos que la investigación moderna plantea".

También el presidente del onsejo Superior de Investigaciones Científicas, César Nombela, argumentó la necesidad de celebrar este congreso por la rapidez con la que se están sucediendo nuevos avances científicos que plantean problemas.

"Los nuevos avances científicos nos van sorprendiendo", dijo, "y surge el dilema de hasta dónde puede desarrollarse el trabajo científico, cuáles son las finalidades que se persiguen y cuáles son los límites que nunca podrían traspasarse sin violentar la dignidad humana".

Todo ello, que afeca a los científicos y también a toda la sociedad, concluyó, requiere reflexión, análisis, valoración serena de las circunstancias y pronuncionamientos "que sirvan para iluminar el progreso científico y sus aplicaciones".

En este Congreso serán tratados temas como el genoma humano, los alimentos transgénicos, la eutanasia o la investigación con embriones humanos.