Esta es la previsón facilitada a Servimedia por los expertos de los Servicios de Estudios del BBV, que pronostican un IPC del 2,6% a final de año, y del Banco Santander Central Hispano, que prevé una inflación en diciembre del 2,5%.

El subdirector del Servicio de Estudios del BBV, David Taguas, y el analista del BSCH José Rojo, coincidieron en atribuir el repunte de la inflación en agosto a los precios energéticos (las gasolinas y la bombona de butano), principalmente.

Taguas destacó la trascendencia presupuestara que tiene la desviación de la inflación. La previsión del BBV apunta a que la inflación interanual de noviembre del 98 a noviembre del 99 ya será del 2,6%.

Como ésa es la inflación que se toma como referencia para revalorizar las pensiones, eso significa que sería necesario compensar a los pensionistas por una pérdida de poder adquisitivo de ocho décimas en relación al incremento retributivo que se les aplicó este año, del 1,8%.

Eso tendría un coste presupuestario de 56.000 millones de pesetas,ya que, según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, cada décima de desviación cuesta 7.000 millones de pesetas.

No obstante, el Gobierno es más optimista que baraja revisar la inflación para situarla en el 2,1%. Si se cumpliese esa previsión, el coste de la compensación a los pensionistas ascendería a 21.000 millones.