MADRID

UN EXPERTO DE LA UNIVERSIDAD SAN PABLO-CEU CRITICA LAS GRANDES DIFERENCIAS ENTRE LOS JUGUETES PARA NIÑOS Y PARA NIÑAS

MADRID
SERVIMEDIA

La tradicional distinción de juguetes para niños y para niñas es un estereotipo exclusivo de los adultos que no debe influir en la elección que realicen los niños. Así lo afirmó hoy Amable Cima, doctor en Psicología y vicedecano de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo, para quien "los niños pueden y deben jugar con lo que les dé la gana", siempre que sea adecuado a su edad.

En declaraciones recogidas por la Universidad en un comunicado, el psicólogo indicó que, para los niños, el estereotipo tradicional no existe o no tiene importancia. "No supone ningún problema que una niña quiera jugar con un tanque, o que un niño juegue con muñecas", explicó.

"El problema es que la sociedad es muy hipócrita, y si un niño de cinco años pide una casa de muñecas, por ejemplo, sus padres se van a preocupar por lo que puedan pensar en el colegio sus compañeros", señaló.

Según Cima, la función principal de los juguetes es desarrollar la creatividad, contribuir a la socialización y, sobre todo, hacer que el niño aprenda. "El juguete cumple una función inicial, y es que la creatividad del niño se desarrolle; por lo que no deben ser ni muy complejos, ni muy elaborados, ni destinados sólo a una única función".

"Los juguetes muy elaborados limitan la creatividad del niño; y al final, los juguetes más caros acaban en un armario y los niños se divierten con una caja de cartón", manifestó Cima. Al mismo tiempo, subrayó la importancia de que el juguete "no perjudique el desarrollo psicológico y emocional del niño

MENOS CREATIVOS

En este sentido, Cima indicó que la generación de los niños que han crecido con videoconsolas y ordenadores es más capaz tecnológicamente, pero menos creativa.

"Desde que existen los videojuegos, cuando se evalúa el desarrollo de la atención y la psicomotricidad fina, el niño ha mejorado sustancialmente. Se observa incluso que los niños que juegan con videoconsolas que requieren una coordinación bimanual tienen una mejor psicomotricidad que los niños que no juegan con ellas", explicó.

Sin embargo, ahora los niños son creativamente menos capaces porque "los juguetes más sencillos, con menos tecnología, desarrollan más la imaginación y la creatividad". Por eso, Cima advirtió de que esta generación puede dar lugar a "adultos incapaces de reaccionar creativamente ante la falta de sus recursos habituales".

(SERVIMEDIA)
20 Dic 2007
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