El Europeo se ha celebrado en Quarteira (Portugal) y ha contado con la participación de un total de 118 levantadores, procedentes de 26 países.

Antonio Arranz, que compitió en la categoría de hasta 67,5 kilos, tuvo una actuación muy regular, ya que fueron válidos sus intentos sobre 135, 140 y 147,5 kilos.

Esta última marca le valió el segundo puesto del Campeonato de Europa y se quedó a sólo cinco kilos de los 152,5 que le valieron la medalla de oro al polaco Robert Studzizba, recordman continental de esta categoría de peso.

Por otro lado, los otros dos halteras españoles que participaron en Quarteira quedaron más rezagados. El gallego Luis Miguel Pita (en la categoría de hasta 82,5 kilos), hizo intentos válidos sobre 140 y 150 kilos, pero falló en 157,5 y finalizó en la séptima posición del Campeonato de Europa, igualando su mejor marca personal de 150 kilos.

Por su parte, el andaluz Ricardo González (categoría de menos de 100 kilos) comenzó fallando sobre 170 kilos, aunque superó esta marca en su segundo intento. Finalmente, no pudo con los 175 kilos de la tercera tentativa y acabó sexto en el Europeo, lejos de los 215 kilos del campeón, el bielorruso Sergei Kryvulets.

La medalla de plata de Arranz supone el mayor éxito jamás conseguido por un haltera español con discapacidad física en una gran competición internacional de este deporte paralímpico.

Los mejores resultados estaban antes en poder de Pilar Arguisuelas y Ruth Aguilar, que lograron la medalla de bronce en los Europeos de Budapest 1999 y Piestany 2003, respectivamente.

Además, rozaron el podio, con cuartas posiciones, Manuel Moreno en el Europeo de Piestany 1997 y las mencionadas Aguilar y Arguisuelas en el Europeo de Budapest 2001.