Durante su intervención en el encuentro "Democracia y Diálogo: occidente y el mundo árabe", en el marco de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Robinson explicó que la respuesta norteamericana a los atentados del 11 de septiembre está teniendo graves consecuencias humanas.

La que fuera primera ministra de Irlanda entre 1990 y 1997 señaló que fue un error caracterizar de actos de guerra los sucesos de septiembre de 2001 y la respuesta a los mismos, porque los terroristas consiguieron caracterizarlo todo de guerra y que no se viera tan mal.

La también máxima responsable del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos indicó que la guerra contra el terrorismo ha tenido graves efectos colaterales, muchos de los cuales han afectado a los derechos humanos.

Según Robinson, estos efectos sobre los derechos humanos se han aceptado sin más, lo que ha supuesto un descenso de los niveles de las democracias, sobre todo de Estados Unidos por las torturas en la prisión de Abu Graib (Iraq) o en Guantánamo.

"Los derechos humanos se deben ver no como un obstáculo, sino como un elemento fundamental en la lucha contra el terrorismo", aseguró la ex primera ministra de Irlanda, quien rechazaba así las medidas que justifican la tortura si con ello se evita un ataque terrorista.

Además, comentó que las torturas y violaciones de derechos humanos traen consigo "ira y alienación", que sólo pueden generar nuevos casos de terrorismo.

Por ello, "necesitamos restablecer la importancia del Estado de derecho y de los derechos humanos", espetó Robinson, que agregó que "es increíblemente importante" romper con la idea de los derechos humanos como una idea de occidente.