La propuesta de Castro como candidato a liderar la UGT castellano-manchega ha sido consensuada entre dos sectores cuyos líderes tenían previso presentarse al puesto: el actual secretario regional, Juan Manuel Cuadrado, y el miembro de la Ejecutiva regional Gabriel Vicente Maján. Ambos han renunciado a sus pretensiones en favor del ex dirigente confederal, que además ha sido convencido por los cinco secretarios provinciales para que retorne a Castilla-La Mancha.

El dirigente de UGT, que tenía previsto ocuparse de varias fundaciones del sindicato en Madrid tras abandonar la Ejecutiva Confederal junto a Nicolás Redondo, reconoció hoy en Toled que "mi intención no era venir aquí, pero he decidido hacer una locura y venirme a trabajar a mi región".

Castro negó que presentarse a dirigir la UGT de Castilla-La Mancha sea una salida honrosa después de no ser incluído en la Ejecutiva de Cándido Méndez. "Tengo el honor de haber salido de la Ejecutiva Federal con la persona con la que entré, con Nicolás Redondo", dijo.

El que será nuevo secretario general de UGT en Castilla-La Mancha afirmó que "no quiero un apoyo del 100 por cien de los deleados de forma ficticia porque las unanimidades no son buenas y porque luego uno se puede llevar a engaños".

Castro abogó por la consolidación del sindicato en la región, "en lugar de debatir de forma innecesaria", y adelantó que entre sus prioridades se encuentra democratizar definitivamente las estructuras internas de la central en Castilla-La Mancha.

El primer congreso regional se celebrará el próximo fin de semana en Toledo con la participación de 200 delegados que representan a las cinco provncias y a las federaciones. El recién elegido secretario general de la UGT, Cándido Méndez, será el encargado de clausurar el congreso el próximo domingo.