García González, que estuvo al frente del Ejército con José Bono de ministro hasta que llegó José Antonio Alonso al Ministerio de Defensa, escribe un artículo "in memoriam" en la Revista Atenea, en el que dedica un "recuerdo" a los militares fallecidos, que, "tras cumplir con profesionalidad su misión, volvían con ilusión a reencontrarse con sus familias".

"También para ellos, sus familiares, que sufren su ausencia, y para sus compañeros, que continúan con misiones complejas a lo largo y ancho del mundo, y que saben que el riesgo forma parte de su profesión, y lo aceptan", añade el general en la reserva.

El ex jefe del Ejército expresa su respeto hacia "el general Navarro y sus dos colaboradores, por asumir con honor sus responsabilidades, sin tratar de eludirlas ni acusar a otros para salvarse u obtener penas menores".

Concluye que "algo no cuadra", porque, a su juicio, "falta la contestación a muchos interrogantes que personas con responsabilidad en el momento de los hechos podían aclarar".

En este sentido, recuerda las palabras del ex ministro Federico Trillo tras conocer la sentencia y dice que "no basta con decir la obviedad de que 'acato la sentencia, pero no la comparto' o algo parecido".

El general García González fue nombrado jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra en junio de 2004, en sustitución del general de Ejército Luis Alejandre Sintes, que estaba al frente de Tierra cuando se produjo el siniestro del Yak-42, el 26 demayo de 2003.