Sueskun, quien también desea que el lector de su libro conozca un poco más el País Vasco, pretende con su relato "aportar cuanto pueda para la consecución de un clima de distensión que propicie el acercamiento de psoturas" para un diálogo con ETA.

En "Buscando la libertad", Sueskun etalla cómo pasó de ser un joven seminarista de los Padres Paules, a campesino, trabajador del sector de la construcción y agente de la Ertzaintza, para acabar convirtiéndose, "sin darme cuenta y casi sin quererlo", en un miembro de la banda terrorista ETA.

En sus páginas, Sueskun explica cómo, a su paso por la prisión, toma conciencia de que "hay que definirse politica y públicamente desde la cárcel, ya que es la única forma de poder llegar a tener credibilidad y apoyo dentro de la sociedad".

Suskun dedica especial atención a Manuel Murua, uno de los primeros militantes de la banda terrorista, por ser quien le "abrió los ojos" y le explicó las diferencias entre la ETA que tenía un gran apoyo del pueblo vasco y la actual.

En "Buscando la libertad", Sueskun no se limita a hacer un recorrido biógrafico, sino que critica a las instituciones vascas por "no arriesgar lo suficiente para avanzar hacia la consecución de la paz", censura que también dirige a ETA y su entorno.