Etxabe, que fue expulsado en 1992 el autodenominado "colectivo de presos políticos vascos" tras las críticas que realizó a la dirección de la banda terrorista, compareció en la Audiencia Nacional en calidad de testigo, ya que participó en esas acciones criminales, aunque durante su declaración no relacion a "Txiquierdi" con los atentados.

"Zumai", que a la entrada del juicio intentó ocultar su rostro a los medios de comunicación, señaló en la vista que las primeras declaraciones que efectuó ante la policía en las que inculpó a "Txiquierdi" de esos atentados, en los que murieron 4 personas, fueron obtenidas mediante torturas. Agregó que las órdenes para perpetrar dichas acciones terroristas no provenieron de Lasa Michelena, como afirmó ante la policía, sino del dirigente de ETA Domingo Iturbe Abásolo "xomin", que falleció en un accidente de tráfico en Argelia.

Por su parte, el fiscal, que reiteró la petición de un total de 835 años de cárcel por esas dos acciones, recordó en su informe que en febrero de este año solicitó a la sala que autorizase que Etxabe declarase antes de la vista para garantizar que su testimonio "se preste con serenidad y libertad", ya que sino, a su juicio, podría estar presionado por la presencia del procesado, sus familiares y amigos, petición que fue denegada por el tribunl que alegó que podría vulnerar el principio de publicidad.

Asimismo, el representante del ministerio público expresó la necesidad, a su juicio, de una normativa que garantice la protección de los testigos porque "no se puede pedir a un ciudadano unas conductas heroícas y, como en este caso, encima para enfrentarse al que fue dirigente de ETA".

"Txiquierdi", que se negó a prestar declaración y abandonó la sala de la vista, está acusado de participar en 1980 junto con Etxabe y otros integrantes deun comando, en dos atentados perpetrados por ETA en Logroño.

En uno de ellos, cometido contra un bar frecuentado por policías mediante un coche cargado de explosivos causó la muerte a tres personas, mientras que en el otro murió un guardia civil al explotar varios artefactos al paso de un autobús de la Benemérita, resultando heridos además 35 agentes.