Pérez Sánchez, que fue director del museo del Prado hasta 1991 y es actual miembro de su patronato, afirmó que este tipo de exposiciones deben atender a criterios educativos, a la investigación, más que a la spectacularidad, porque "en este último caso pueden ser útiles, pero se desperdicia mucho dinero".

Calificó de "gravísimo" que el Museo del Prado haya cambiado de dirección en varias ocasiones en los últimos años, como consecuencia de que está al socaire de los cambios ministeriales y la voluntad política de los Gobiernos. En su opinión, "la pérdida de prestigio del Prado en los últimos años en la crítica internacional se debe a este motivo".

A su juicio, el museo no ha tenido un plan coherente pra sacarlo adelante y se mostró partidario de que esté regido desde dentro por alguien que lo conozca, como ocurre con el museo de Louvre de París (Francia).

Por su parte, el miembro del Patronato del Museo del Prado y de la Fundación Thysen Bornemisza, Rodrigo Uría, reconoció que El Prado ha pasado momentos de crisis debido "a la muy poca o mala comunicación entre algunos directores y el resto de los técnicos".

Uría se expresó en términos parecidos a Pérez Sánchez y dijo que "el Prado ha estado ejado de la mano de Dios, desde el punto de vista de la ayuda necesaria que tenía que haber prestado el Gobierno".

Expresó su deseo de que el actual Gobierno del PP se preocupe por el Prado "más de lo que lo han hecho algunos de los anteriores gobiernos socialistas". También apuntó que el museo debería diversificar su plantilla, que "es muy escasa", según dijo, en cuanto a conservadores y restauradores.

Pérez Sánchez y Rodrigo Uría hicieron estas declaraciones en Oviedo, antes de la reunión del jrado del Premio Príncipe de Asturias de las Artes, que se fallará mañana.