Jun Fernández, que estuvo investigado judicialmente por defraudar a Hacienda, se vio obligado a dimitir como miembro del Gobierno de Fraga hace medio año, cuando trascendió que estaba cobrando de forma indebida dos salarios públicos incompatibles.

Por esas mismas fechas la dirección provincial del PP, que encabeza José Manuel Romay -consejero de Sanidad-, disolvió el comité local del partido, que presidía Juan Fernández, y nombró una gestora que debía convocar un congreso local antes del pasado 7 de setembre.

Fernández compareció hoy en rueda de prensa para desmentir que vaya a dejar la disciplina del grupo popular en la Cámara gallega o que promueva una lista independiente a la alcaldía de Ferrol. Sin embargo, auguró que al menos habrá dos listas si no se celebra el congreso local, y estimó que se perdería una importante ocasión de conseguir -desde la unidad- el gobierno municipal por mayoría absoluta.

Juan Fernández reconoció que su deseo es seguir en política, "si puedo, para siempre", y dej claro que si hay un congreso local del PP en Ferrol antes de las municipales acatará la decisión del comité electo con respecto a la candidatura designada, con o sin él.

Fernández se mostró seguro de que finalmente habrá congreso, aunque dijo no conocer las razones del retraso de la convocatoria, del que hizo responsable al presidente provincial, José Manuel Romay, con el que no mantiene relación alguna, según reconoció.

Juan Fernández dijo que lo que pretende es evitar que haya dos listas, lo qe impediría al PP ganar la alcaldía y podría repercutir en la presidencia de la Diputación de La Coruña, ahora en manos socialistas, al igual que el ayuntamiento ferrolano.

Fernández dijo que no renuncia a elegir ni a ser elegido, aunque apuntó que nunca dijo que deseara ser alcalde. También denunció que la dirección provincial ha negado al grupo municipal el acceso al listado de militantes, por lo que ha sido levantada un acta notarial.

Juan Fernández auguró que, con la celebración del congreso ocal, se resolvería en quince días la crisis del partido en la ciudad, y se mostró seguro de que Fraga finalmente intervendrá en el conflicto, "porque estoy seguro de que lo que desea es la transparencia total". Sin embargo aseguró que personalmente no cambiará de parecer, "ni con la intervención de Aznar", y que jamás aceptaría cejar en su reivindicación sobre el congreso local a cambio de algún cargo, como se ha barajado en las últimas semanas.