Ruiz declaró al diario Levante-El Mercantil Valenciano, que publica su foto en su primera página de hoy, que estos locales funcionan desde hace varios años en Valencia y que él mismo trabajó cierto tiempo en uno de ellos.

Los regentes de estos locales cobran, siempre según el mismo denunciante, entre mil y mil doscientas pesetas por el alquiler de la cama y "el resto del dinero del servicio es para los menores que ejercen la prostitución".

"Os puedo asegurar que se están forrando de dinero(los propietarios de los clubes) y todo es negro, porque no tienen permiso de pensión ni nada por el estilo para alquilar habitaciones", afirmó Ruíz.

El ex chapero, que padece de sida, dijo estar dispuesto a desvelar todos los datos "porque no puedo ver tanta hipocresía como hay en el mundo".