Baliña ha dedicado la mitad de su vida a las misiones de paz de la ONU, trabajó en la sede de Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos) y ha estado en conflictos de países como Liberia, Angola, Mozambique, Palestina, Israel y Timor Oriental.

Hace un año dejó de trabajar para la ONU mientras prestaba sus servicios en Nepal y ahora quiere aportar sus conocimientos sobre inmigración a través de una fundación para ayudar a emigrantes españoles sin recursos por la crisis económica y que quieren volver a sus hogares, y a inmigrantes residentes en España.

En declaraciones a Servimedia, Baliña explicó que el motivo de crear esta fundación, que aún no tiene nombre, es haber estado "muy cerca de los movimientos migratorios" por su trabajo.

Baliña, que tiene apadrinados a tres niños de Ghana y otros tantos de Nigeria a través de Cáritas y el Club de Leones, afirmó que conoce "muchos casos" de españoles en el extranjero que "lo están pasando muy mal".

"Los que venían todos los veranos han dejado de venir y hay gente que ha escapado de la crisis y ha encontrado algo en España, pero queda mucha gente que lo están pasando muy mal, como en Venezuela", subrayó.

Baliña agregó que hay españoles que no pueden volver a España al entierro de un familiar ni enviar la ayuda que antes podían mandar a sus familias, y aseguró que esta situación se produce "en cualquier país en el que hay crisis y el negocio se viene abajo. Si eres ciudadano del país, tienes más posibilidades que si eres un extranjero".

Por último, indicó que la fundación que próximamente pondrá en marcha contactará con los centros de españoles en el extranjero para calibrar cómo pueden recibir ayudas para que sigan manteniendo sus recursos en estos países.