Pujana compareció en la segunda sesión del juicio oral en el que se le imputan delitos de tráfico de influencias, estafa, ohecho y falsedad documental por una supuesta adjudicación irregular de las obras de un aparcamiento municipal a una empresa recién creada e insolvente.

El ex alcalde de L'Hospitalet, con 280.000 habitantes la segunda ciudad más importante de Cataluña después de Barcelona, cuestionó el carácter público de la sociedad Aparcamiento y Servicios de L'Hospitalet, que concedió las obras por casi 500 millones de pesetas a la empresa Blas Zaplana, creada meses antes de la concesión, en 1992.

Sobre la adjdicación de las obras, aseguró que Corbacho fue el que decidió en aquel momento porque era el responsable de contratación. Añadió que no era necesario pedir la clasificación necesaria para poder adjudicar obras públicas de cierta envergadura.

El origen del caso se sitúa en la querella presentada por cuatro constructoras por una presunta estafa de 150 millones de pesetas. Estas constructoras eran subcontratadas de Blas Zaplana.

El fiscal del caso considera que Pujana encargó a un intermediario quebuscara empresas para adjudicar las obras de construcción del aparcamiento y que finalmente fueron concedidas a dos amigos comunes con el objetivo de obtener comisiones.