LA EVOLUCION DE LA ECONOMIA MADRILEÑA EN 1990 FUE POSITIVA, SEGUN LA CAMARA DE COMERCIO

MADRID
SERVIMEDIA

La evolución general de la economía madrileña en 1990 presenta un balance positivo, a pesar de la desacleración de la demanda, como consecuencia del cambio en la fase alcista del ciclo económico y de las medidas restrictivas de política monetaria y fiscal adoptadas en el año anterior y mantenidas en 1990, según un informe de la Cámara de Comercio al que tuvo acceso Servimedia.

En términos de crecimiento de la demanda y de la actividad productiva, el ejercicio de 1990 pone de manifiesto una suave desaceleración menos importante que la observada por la economía española, pero que como contrapartida, ha mjorado muy poco uno de los dos grandes desequilibrios, la inflación.

Los bienes de uso no duradero registran un ritmo de crecimiento aceptable, mientras que los duraderos se ven afectados negativamente por el impacto de las medidas restrictivas de política monetaria por la vía del endurecimiento de los créditos y los elevados tipos de interés, que han tenido una repercusión importante en las ventas a plazo.

El volumen de ventas totales del comercio madrileño, excepto las grandes superficies, crecó el año pasado un 3,7 por ciento en términos reales, lo que significa una tasa ligeramente inferior a la del año anterior.

La desaceleración de la demanda de consumo ha sido mayor en los bienes de equipamiento del hogar (electrodomésticos y muebles), y sobre todo en automoción y sus accesorios.

La matriculación de automóviles de turismo, que en 1989 aumentó un 10,5 por ciento en la región madrileña, sufre una caída del 5,8 por ciento, que sin embargo no es tan pronunciada como la que se observanivel nacional (11,1 por ciento).

Por lo que se refiere a la inversión empresarial, la demanda se ha visto muy restringida al observarse una importante desaceleración de las altas tasas de crecimiento registradas en 1989.

PRODUCTO INTERIOR BRUTO

El Producto Interior Bruto (PIB) superó los 8,3 billones de pesetas, con un incremento en términos reales del 4,5 por ciento en relación a 1989, lo que representa el 16,6 por ciento del PIB de España.

El sector más dinámico, al igual que en los do años anteriores, es el de construcción y obras públicas, que aumenta un 13 por ciento, gracias a la fuerte expansión del sector público.

En cambio, el más afectado por la desaceleración de la demanda es la industria manufacturera, que se incrementa en un 3,1 por ciento, lo que significa una reducción de 2,2 puntos porcentuales en relación al año anterior.

El sector de actividades terciarias sufre también una reducción, pasando de un 5,6 por ciento de aumento en 1989 a una tasa del 4,2 por cientoen el ejercicio de 1989.

Los autores del informe consideran que la evolución del principal desequilibrio de la economía madrileña, la inflación, no puede calificarse de muy positiva, puesto que si bien se reduce no lo ha hecho en la medida que sería de desear.

Por otro lado, los costes empresariales, en líneas generales, han acelerado su ritmo en relación a 1989, aunque se observan algunas diferencias desde el punto de vista de sus componentes.

(SERVIMEDIA)
19 Sep 1991
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