Después de casi hora y media de reunión en Moncloa, Morales explicó en rueda de prensa que el Estado boliviano "va a ejercer el derecho de propiedad sobre sus recursos naturales", es decir, que los va a nacionalizar, lo cual no significa, precisó, que se vayan a "confiscar, ni expropiar", ni que se vaya a expulsar a empresas extranjeras.

Significa, explicó, que todas las empresas tendrán derecho a "recuperar su inversión" y a tener ganancias por ella, pero que Bolivia se tiene que beneficiar también de los frutos de sus recursos.

Morales dejó claro que es plenamente consciente de la importancia que tienen para el desarrollo de su país las inversiones extranjeras, y aseguró que pretende "protegerlas", pero siempre que las empresas respeten la legislación boliviana, paguen sus impuestos y no se comporten como "contrabandistas".

Se mostró también muy satisfecho de que Rodríguez Zapatero le expresara, según dijo, su compromiso de condonar "la mayor parte" de la deuda contraída por Bolivia con España, unos recursos que el presidente electo piensa ya en destinar a los esfuerzos para reducir el analfabetismo en su país.

Morales dijo también que Rodríguez Zapatero se comprometió a visitar Bolivia, aunque no aseguró que vaya a ser para su toma de posesión como presidente, prevista para el próximo día 22. Ese día, según dijo Morales, estará con toda seguridad en su país el Príncipe de Asturias.

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