Para Jáuregui, la ruptura del Gobierno tripartito es una decisión que, en caso de tomarse, "no responde tanto a un problema de coyuntura, a una circunstancia más o menos evaluable como la votación de ayer en el Parlamento vasco, sino que es la gota que desborda el vaso de una nueva política de alianzas que ha marcado el PNV en los últimos meses de entenderse con Herri Batasuna para la aprobación de una serie de decisiones my importantes como la ley del deporte, la resolución sobre Treviño o el propio Reglamento del Parlamento vasco, en este caso, que se hace rompiendo el pacto de gobierno que tiene con el Partido Socialista y con Eusko Alkartasuna".

Jáuregui manifestó que tiene la imprensión de que es "más imprescindible que nunca" que los ciudadanos hablen en el País Vasco el próximo 25 de octubre, en las elecciones autonómicas, y que lo hagan también en las elecciones municipales de junio del año próximo, "para que sesustancien unas nuevas bases de entendimiento político, en el que se revise cuáles son las bases del reparto del poder, las coaliciones electorales, en su caso, las políticas de pacificación, las políticas culturales etc."