Giugni, que fue investido doctor "honoris causa" por la Universidad de Sevilla, señaló que "el paro no se puede resolver en un día o en un mes. Es un proceso que durará cerca de diez años".

El ministro reconoció que en la vida política y económica de su país se han registrado graves casos de corrupción, aunque subrayó que con la reciente reforma impuesta por su Gobierno se conseguiráreducir estos casos y lograr un política firme para la construcción de un Estado social.

A su juicio, el mercado laboral italiano no es más flexible que el español. "No veo la diferencia. El problema es el inconveniente económico", explicó. Asimismo, afirmó que la rigidez laboral no es una defensa de los derechos de los trabajadores.

"La flexibilidad del mercado laboral es necesaria. No es una ideología, sino una medida práctica de adaptación a las condiciones y a las conveniencias económicas", aregó.

Giugni recordó que la firma, el pasado 3 de julio, de acuerdos sociales entre el Gobierno italiano y los sindicatos no impidió la convocatoria de una huelga general. "No es un drama", añadió, "sólo es un derecho connstitucional".

Al acto de su investidura como doctor "honoris causa" asistieron el ministro de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, y la delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales.