Explicó que la industria espacial está “inmersa en un etapa de crecimiento gracias a los 570 billones de dólares de inversión directa, el incremento en un 11% del presupuesto por parte de los Gobiernos y el lanzamiento de satélites comerciales que venden servicios”.

Por ello, Inmaculada Serrano observa que “cada vez hay más interés público por la ciencia, especialmente por el espacio”; aunque el “gran cambio ha sido el aumento del interés privado por la industria española debido al desarrollo de los satélites pequeños y la reducción de los costes”.

En cuanto a España, indicó que es el quinto país de Europa que más invierte en esta industria con 1.066 millones de euros, centrado principalmente en el i+D+i y en la exportación, lo que supone el 0,1% del PIB español. Además, destacó que “el empleo es de alta calidad”.

No obstante, manifestó que la industria espacial aún presenta algunas debilidades como la pérdida de competitividad por el encarecimiento de los costes energéticos, una excesiva burocracia, la crisis de lanzadores europeos, un mercado nacional “muy pequeño”, la falta de apoyo institucional, los cambios en la gobernanza del sector y la dificultad para atraer el talento joven.

Por último, señaló que los principales retos del futuro son la reducción de la basura espacial, la implementación de nuevas tecnologías como la ciberseguridad y la inteligencia artificial y, por último, mejorar la eficiencia de los procesos en el espacio como los repostajes.