Tras examinar la operación, el ejecutivo comunitario llegó a la conclusión de que la transacción propuesta no impedirá de forma significativa la competencia efectiva en el Espacio Económico Europeo o en una parte importante del mismo.

Galp es una empresa energética dedicada a la exploración, producción y comercialización de petróleo y de productos del petróleo, principalmente en la península ibérica.

Por su parte, Agip España, junto con su filial Agip Portugal, se dedica a las ventas al por mayor y al por menor de productos derivados del petróleo refinados en España y Portugal, respectivamente.

Las coincidencias entre las actividades de Galp y Agip España son limitadas en la mayor parte de los mercados, según determinó la CE.

El examen de la Comisión sobre la transacción propuesta mostró que la nueva entidad tendría que seguir compitiendo con varios competidores significativos en los mercados pertinentes para las ventas al por menor y al por mayor de combustibles, y que los automovilistas en todas las regiones de la península ibérica continuarían teniendo acceso a proveedores alternativos tras la concentración.

Por lo tanto, la Comisión ha concluido que la transacción propuesta no genera ninguna preocupación por lo que se refiere a la competencia en los mercados afectados.