Esta declaración crea un "estrecho" partenariado entre los países de origen, tránsito y destino para trabajar de acuerdo con un enfoque global, pragmático y operativo en movimientos migratorios.

Este partenariado euroafricano incluye, entre otras medidas, el desarrollo estructural de los países en vías de desarrollo, los beneficios potenciales de la migración legal y la agilización de los trámites para la circulación de los trabajadores.

Además, el documento señala como vías de solución las políticas activas de integración y de lucha contra la exclusión de los inmigrantes, así como el refuerzo de las capacidades de los países de origen y de tránsito para gestionar los flujos migratorios y el control de las fronteras.

La "Declaración de Rabat" establece también la lucha contra la inmigración ilegal y la readmisión de inmigrantes irregulares por parte de los países de origen.

Finalmente, la Cumbre Euroafricana de Inmigración ha creado un comité de seguimiento del Plan de Acción, aprobado hoy, y se ha dado un plazo de cuatro años para valorar los resultados.