En rueda de prensa, el secretario de Política Internacional, Manuel Bonmati, afirmó que la nueva Constitución de la UE debe "aumentar la solidaridad" y "salvaguardar los derechos fundamentales como el acceso a los servicios universales de interés general, la educación y los cuidados sanitarios", así como incluir referencias a las dimensines medioambientales y sociales en el mismo plano que las económicas.

En el mismo sentido, su homólogo de CCOO, Javier Doz, apuntó que en la Carta Magna de la UE "existe el riesgo" de que las referencias sociales "no se incluyan" o aparezcan "de forma muy limitada".

A su juicio, hay que desarrollar y reforzar el modelo social europeo con conceptos como el desarrollo sostenible, el pleno empleo, la seguridad en el trabajo o el mantenimiento de los sistemas de protección social para avanzar en la chesión.

La Carta Social debe incluirse en la Constitución europea y fijar un marco europeo de relaciones laborales en el que se garantice el derecho de asociación, a la negociación colectiva y el de huelga a nivel comunitario.

Además, abogó por avanzar en la armonización fiscal en toda la Unión Europea, con el fin de que no se inicie "una carrera" por reducir costes para atraer inversiones que pondría en peligro el nivel de ingresos de los Estados.

Por parte de la coordinadora de ONG, CarmenColl quiso defender los servicios públicos y el papel del Estado reforzado por la sociedad civil.

Javier Etxebarría, de la Plataforma 2015, apuntó que no se deben olvidar a los excluidos sociales para que tengan la percepción de que la solidaridad "va con ellos".

Por último, el eurodiputado del PSOE Carlos Carnero indicó que la Convención, de la que forma parte, plasmará propuestas concretas sobre el modelo social antes de febrero.

Todas estas reivindicaciones se han incluido en una declaracón común firmada, entre otros, por los líderes sindicales Cándido Méndez (UGT) y José María Fidalgo (CCOO), y el máximo responsable de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Emilio Gabaglio.

También la suscriben eurodiputados como Gorka Knörr (EA), Salvador Jové (IU), los socialistas Josep Borrell, Diego López Garrido o Rosa Díez, y el dirigente de Los Verdes José María Mendiluce.