Esta legislación se conoce como la "directiva del desayuno", puesto que incluye azúcares, miel, zumos de fruta, leche envasada, mermeladas, gelatinas y puré de castañas.

Durante la última legislatura (1994-1999) la Comisión Europea presentó varias propuestas para simplificar las directivas sobre estos alimentos, con el bjetivo de pasar de una legislación excesivamente detallada a otra sólo con los requisitos esenciales para asegurar la libre circulación de bienes dentro de la UE.

Las cinco propuestas de directiva fueron aprobadas por el Parlamento Europeo en 1998 y 1999, pero desde entonces el Consejo ha introducido cambios fundamentales a los textos originales, lo que ha requerido una nueva consulta a la Eurocámara. Las propuestas, conocidas bajo el nombre de "directiva del desayuno", tienen el artículo 37 del Tratdo como base legal, ya que los cinco productos afectados están cubiertos por la Política Agrícola Común.

En cuanto a la directiva relativa a ciertos azúcares, los eurodiputados han propuesto añadir la fructosa y el azúcar moreno al anexo de la directiva. Además, para preservar la calidad de la miel y proteger a los consumidores, consideran que no deberían permitirse métodos que retiren una cantidad significativa de polen de la miel, por lo que sugieren eliminar el concepto de "miel filtrada" de la prouesta.

Además, la comisión también ha querido asegurarse de que la miel, particularmente la industrial, no contiene ninguna sustancia que pueda poner en riesgo la salud humana.