Estas medidas, recogidas en el informe de la eurodiputada socialista francesa Lindeperg, se dirigen a las personas huidas de sus países de origen que no pueden regresar por ser víctimas de amenazas o violencia, de una agresión extranjera, de conflctos internos o de violaciones masivas de los derechos humanos.

Asimismo, benefician a los que no puedan regresar a su patria por miedo a ser torturados, degradados o condenados a la pena capital. De este modo, el informe distingue entre la "protección temporal" de refugiados en la UE por situaciones de urgencia o movimientos masivos de poblaciones, y "protección complementaria".