Los eurodiputados han estado de acuerdo en fijar el año 2015 -y no el 2009 propuesto por el Ejecutivo europeo- para adaptarse a los nuevos requisitos. La Eurocámara entiende que el período transitorio que quiere la Comisión e muy corto y limita la autorización para circular de los autobuses matriculados antes de la entrada en vigor de la directiva, con los perjuicios económicos que ello supone.

Por otro lado, los eurodiputados proponen que se puedan fabricar autobuses con dos ejes de hasta 13,5 metros. La Comisión sólo había establecido un tope de 12 metros, a partir de los cuales sería obligatoria la introducción de un tercer eje. Esto supondría que el vehículo sería más pesado y saldría más caro.

Otra de las enmienas aprobadas hace referencia a la longitud máxima de los autobuses articulados, fijada en 18,75 metros, al igual que los autocares con remolque. El Parlamento considera que la maniobrabilidad de un vehículo articulado y uno con remolque es idéntica, y además, el articulado podrá acoger a más pasajeros sin poner en peligro la seguridad vial.