El fin de esta propuesta es dar facilidades a las empresas que quieran trasladar a sus empleados no comunitarios a otros países de la Unión. Una de las medidas prevista en la directiva es crear n documento llamado "tarjeta de prestación de servicios".

Las enmiendas adoptadas fijan los requisitos para poseer la tarjeta, entre los que figuran tener un régimen de seguridad social y haber trabajado regularmente al menos tres meses. También se hace referencia a la temporalidad, para evitar que el trabajador se quede en el país al que sea desplazado por su empresa una vez concluya su misión.

Además de aprobar las enmiendas a esta propuesta -que no se aplicará a las empresas de trabajo tempora o a las que suministran mano de obra-, el pleno de la Eurocámara ha adoptado el informe elaborado por la Comisión Jurídica sobre una propuesta que facilita la prestación autónoma de servicios de los ciudadanos no comunitarios en otros Estados miembros distintos a donde residan.