La tarjeta será nominal, es decir, pertenecerá al titular y no a un vehículo concreto. En ella no figurará ni la fecha de nacimiento ni el domicilio del titular y sus condiciones de uso serán explicadas al usuario a la entrega de la tarjeta.

Asimismo, el nuevo modelo de tareta comunitaria podrá usarse de forma paralela al uso de tarjetas de aparcamiento ya existentes en los estados miembros.

"La adopción final de la propuesta que vio la luz en diciembre de 1996, a propuesta de la Comisión, garantizará a las personas con minusvalías un mejor disfrute de su tiempo de ocio y descanso, al asegurarles la posibilidad de aparcamiento específico en todos los estados de la Unión", afirmó el comisario de Política Social, Padraig Flynn.

"Se trata de un paso pequeño, pero signficativo, en el reconocimiento europeo de iguales derechos para todas las personas con minusvalías", comentó Tom Megahy, europarlamentario encargado de la comisión de Transporte y Turismo.

En el debate intervino el eurodiputado español Felipe Camisón, quien destacó el calado social de esta propuesta, aunque lamentó su debilidad jurídica, pues "una base jurídica más fuerte habría sido mejor, dada la transcendencia social del tema".