Los cajeros pueden dar los importes en euros desde el pasado 15 de septiembre, pero el saldo debe tener su contravalor en pesetas en el recibo hasta el 31 de diciembre. Luego todo estará en euros, salvo que la entidad financiera decida mantener la doble indicación del saldo hasta el 28 de febrero de 2002, según manifestaron a Servimedia fuentes de ServiRed.

El imorte mínimo de la recarga de los teléfonos móviles ha sido pactado entre las operadoras telefónicas y las redes de pago. Pero la última palabra la tiene el banco o caja de ahorros titular del cajero, que es quien decide si mantiene las operaciones en pesetas hasta el 31 de diciembre o introduce el euro.

En la práctica, si un usuario encuentra un cajero que funciona en euros no podrá hacer la tradicional recarga de 1.000 pesetas en todas las operadoras. MoviStar, de Telefónica Móviles, permite recargarun mínimo de 6 euros (5 euros a partir del 1 de enero), hasta un máximo de 150 euros (24.958 pesetas).

Pero Vodafone y Amena sólo permiten recargas mínimas de 10 euros (1.664 pesetas) en aquellos cajeros que operan en euros, y algunas entidades financieras incluso elevan el mínimo a 30 euros (antes no permitían recargas inferiores a 2.000 pesetas). El máximo es también de 150 euros.

Por otro lado, los clientes de las tarjetas prepago de Amena se han encontrado con la sorpresa de que la tarjeta de2.000 pesetas se ha convertido en 15 euros (2.496 pesetas). La tarjeta de 5.000 pesetas se transforma en 30 euros y Amena ha creado una nueva de 50 euros (8.319 pesetas).