En rueda de prensa, Eguiagaray dijo que, lejos de ser el final de un proceso, se trata del comienzo de una nueva etapa, en cuyo recorrido la economía española "tendrá que enfrentarse a muchas dificultades".

Tras puntualizar que los socialistas no desean atribuirse ningún porcentaje del éxito, Eguiagaray reclamó para el PSOE una parte de la "tarea colectiva" que ha conducido a la entrada de España en la moneda única y aseguró qu el 95 por ciento de las condiciones se crearon antes de que los populares llegaran al Gobierno, en parte por la coyuntura internacional.

En este sentido, el ex ministro de Economía Pedro Solbes destacó que en 1995 sólo Luxemburgo cumplía los criterios de convergencia y actualmente lo hacen todos los países miembros, excepto Grecia.

Por su parte, el portavoz del área económica del Grupo Socialista, Luis Martínez Noval, subrayó los "crudos" términos en los que se plantea la armonización fiscal de os distintos países, una vez que desaparezcan las políticas de cambio y las monetarias.

Tras considerar "muy verdes" los avances en este terreno, se preguntó si España podrá mantener la consolidación fiscal alcanzada a finales de 1997, teniendo en cuenta que el Gobierno "ha dilatado hacia el futuro muchos gastos y se propone reducir los ingresos".