El flamante euro no está libre del peligro de los falsificadores europeos, según recoge en su informe el eurodiputado Gerhard Schmid (SPE) acerca de este tema. "En países en los que falsificar moneda resulta poco atractivo para los falsificadores, falta la experiencia necesaria del personal a la hora de detectar estas prácticas", dice el documento de este diputado austriaco, que cita a su propio país entre los amenazados.

"Sobre todo, este momento concretmente es bastante problemático", dice Schmid, quien alega que los nuevos billetes del euro son aún desconocidos por la gente y las monedas tienen una cara común y otra nacional, lo que puede dar lugar a confusión.

El resultado, teme el europarlamentario austriaco, es que el consumidor poco experto podría ser objeto de engaños, ya que se lograrían monedas y billetes "que se parecen mucho al euro pero no lo son".

Por esta razón, el europarlamentario propone en su informe un programa comunitario de nstrucción para ciudadanos y empleados de bancos. Cree que sería una buena manera de comenzar la lucha contra futuras falsificaciones de la moneda única.