Según los datos faclitados por Atutxa, los actos vandálicos perpetrados tras manifestaciones realizadas en el País Vasco pasaron de 136 a 113, y los sabotajes se redujeron de 396 a 238.

En cambio, siempre según los datos de Atutxa, en Navarra, los incidentes se incrementaron en un 87% en 1996 respecto al año anterior, subiendo de 178 a 333.

Atutxa, que compareció tras la reunión del Consejo de Gobierno vasco, afirmó que estos datos demuestran que la Ertzaintza es una policía con un nivel de efectividad similar al dl resto del policías del Estado español.

El consejero, que no quiso entrar en polémica con las declaraciones que estos días han cuestionado la efectividad policial del departamento que él dirige, se autoinculpó de la tardanza en ofrecer a la sociedad y medios de comunicación datos que avalasen la efectividad de la Ertzaintza.

Atutxa, que insistió no obstante en que los resultados de detenciones e intervenciones deben ser mejorados, admitió que "hoy por hoy, la policial no es la única solución posble a las algaradas callejeras".

El consejero de Interior añadió también que espera que este año 1997 sirva para recoger los esfuerzos realizados en anteriores ejercicios en lo concerniente a investigación policial.

A preguntas de los informadores, Atutxa declaró que a él personalmente no le consta que ningún miembro del CESID o similares esté infiltrado en la Policía Autónoma, aunque no quiso entrar en más valoraciones al respecto.

Al comienzo de la rueda de prensa, la portavoz del Gobiernovasco, Mari Carmen Garmendia, subrayó el apoyo que la Consejería de Interior y el propio Atutxa tienen en el gobierno tripartito vasco, formado por PNV, PSOE y Eusko Alkartasuna.