Gamboa, que llegó a las 11.30 horas a las dependencias judiciale, comenzó su comparecencia a las 14.00 horas en el Juzgado de Instrucción número 1, después de pasar por los calabozos.

Según informaron fuentes jurídicas, las diligencias efectuadas este mediodía se limitaron a una toma de contacto entre el juez y Gamboa. Garzón, según estas fuentes, preguntó al terrorista cómo se encontraba y si estaba en disposición de declarar sobre las numerosas causas que tiene abiertas.

Gamboa se encontraba, al parecer, bastante cansado después del viaje que le trasladó dede Santo Domingo, donde estaba deportado. El estado de cansancio del miembro de ETA era tal que llegó a dormirse en los calabozos de la Audiencia Nacional.

Poco antes de las 15.00 horas Garzón decidió suspender la sesión para comer y continuar tomando declaración a Soares Gamboa a las 17.00 horas de esta tarde.

Gamboa está acusado de numerosos atentados, en los que habrían muerto 29 personas y resultado heridas 121. Por este motivo tiene abiertas más de una decena de sumarios distribuídos entre ls juzgados de instrucción números 1, 2, 4 y 5 de la Audiencia Nacional.

Según confirmaron a Servimedia fuentes judiciales, Gamboa podría empezar a declarar esta misma tarde sobre los sumarios que tiene abiertos en el Juzgado de Instrucción número 5, del que es titular Garzón, así como en el 1, juzgado en el cual Garzón se encuentra de guardia sustituyando a Carlos Bueren.

Gamboa comenzó en 1980 a colaborar con el 'comando España'. Cinco años más tarde pasó al 'comando Madrid' junto con José Ignaco de Juana Chaos, Belén González Peñalba, Esteban Esteban Nieto e Inés del Río.

Entre los atentados que se le atribuyen figura la muerte del vicealmirante Fausto Escrigas, en julio de 1985; y uno de los atentados más sangrientos de ETA, perpretado en julio de 1986 en Madrid, en el que murieron doce guardias civiles.

La Fiscalía de Audiencia Nacional ha organizado en varias ocasiones su extradición pero hasta ahora las autoridades dominicanas la habían denegado.

Recientemente Juan Manuel Soars Gamboa envió una carta al consejero de interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa, en la que le pedía su ayuda para reintegrarse en la sociedad tras renunciar explicítamente a la lucha armada.