Zaplan declaró a su llegada a un acto del PP en Sevilla que lo que está ocurriendo en Cataluña es "muy grave" que cualquiera podría tomarse "a broma" de no ser por sus consecuencias. "Es un sainete en el que cada día la interpretación es distinta", dijo.

El portavoz del Gobierno afirmó que el PSOE "sigue dando cobertura" a la actitud de Carod-Rovira casi una semana después de conocerse su reunión con ETA y cuando el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, había pedido la salida de la Genealitat del entonces "conseller en cap".

Zaplana criticó a Carod por anunciar primero que se va del Gobierno catalán y luego decir "con toda la desfachatez del mundo" que está dispuesto a volver tras las elecciones generales del 14 de marzo. También arremetió contra Maragall porque "le dice que tiene las puertas abiertas a pesar de que se ha ratificado en sus posiciones y no se ha arrepentido".

El ministro calificó de "tomadura de pelo permanentemente" y de "chascarrillo permanente" la situación plítica que atraviesa Cataluña y advirtió de que los ciudadanos de esta comunidad no se lo merecen. "Confío en que los ciudadanos españoles sepan tomar buena nota", apostilló.

Por último, volvió a reclamar a Zapatero que obligue a Maragall a romper el pacto de gobierno alcanzado con Esquerra Republicana de Cataluña y con Iniciativa para gobernar en la Generalitat durante esta legislatura.