En su discurso de clausura del IV Congreso del PSE-PSOE, Zapatero hizo un discurso de calado político en el que incluyó esta petición emocionada: "me gustaría hacer un llamamiento en ese camino de la libertad hacia la paz, hacia la concordia, hacia el entendimiento, hacia la recuperación de esa Euskadi ideal, abierta, emprendedora, que merece la pena amar, distinta a la hoy algunos queren llevarnos"

"Me gustaría hacer un llamamiento a las mujeres de Euskadi. Ellas pueden ser un factor decisivo para ganar la libertad. Quiero hacer un llamamiento a las madres de los terroristas, a las madres de los jóvenes que con muy pocos años están en la kale borroka, quiero hacerles un llamamiento a la reflexión serena, a la sensatez, a que piensen en el futuro de sus hijos y en el futuro de los hijos de sus hijos. Seguramente el camino de la libertad y el camino de la paz se ganará cada vez queganemos en este país una voluntad de una mujer y de un jóven", dijo al Congreso.

Además de este llamamiento, dedicó buena parte de su discurso a exhortar al Gobierno a consolidar un pacto de Estado sobre lucha antiterrorista. Pidió al presidente José María Aznar que "cambie de actitud" y recupere la "serenidad", con la seguridad de que el PSOE mantendrá su lealtad "ejemplar", muy distinta de la actitud que tuvo el PP en relación a este asunto cuando gobernaban los socialistas.

Advirtió que el PSO no cejará en el empeño de pedir al Ejecutivo la suscripción de una acuerdo de Estado por escrito y aseguró a Aznar que no debe preocuparse por el liderazgo dentro del PSOE sino del liderzgo del Gobierno en la sociedad que le raclama soluciones al terrorismo.

En este sentido, Zapatero reclamó del Gobierno esa "capacidad de compartir"que exige la ciudadanía. "No hay nada que me repugne más", aseguró, "que se haga política con el terrorismo, en vez de hacer política antiterrorista".

QUE ARZALLUZ NO TILICE A LLUCH

En opinión del líder socialista, cada vez es más patente la necesidad de un cambio de escenario y de protagonistas en el panorama político vasco. La actual situación de crisis "que progagoniza pateticamente el PNV" sólo puede ser, según su punto de vista, "la antesala" de esa transformación.

Los socialistas deben aspirar a ser actores principales de ese cambio yno dejarse manipular. En este punto, Zapatero quiso dejar muy claro su "enojo y coraje" porque el presidente del PNV, Xaier Arzalluz, haya intentado hacer suyas en estos días las ideas favorables al diálogo expresadas por Ernest Lluch, asesinado por ETA.

"Pido que nadie denoste las ideas de Lluch y que nadie intente utilizarlo señor Arzalluz. Si de verdad le tenía simpatía, recuerd que Lluch murió primero por defender la libertad, no el diálogo, por eso fue asesinado", remachó.

En esta difícil situación, el líder socialista insistió en que "tenemos que ser profundamente responsables", aunque en estos momentos resute "fácil hacer lo que otros hicieron en graves momentos de crisis. Sería fácil hacer un discurso para la crítica y subrayar los defectos, los errores, los silencios, la capacidad parano escuchar y para no compartir".

En cambio pidió al PSOE que recuerde que la historia del partido está "cargada de responsabilidad", una actitud que se comprometió a mantener "a toda costa" y a no abandonar ni ante las presiones de Aznar ni las de Arzalluz.

Precisamente para el presidente del PNV tuvo duras crítias por considerar que hace un discurso "atávico, ahistórico que sólo conduce a un túnel oscuro y sin salida".

Para Zapatero es "lamentable" que la mitad de los parlamentarios vascos tengan que proteger su vida con escoltas pero tampoco quiere que tras unas elecciones, "la mitad de los parlamentarios no se hable con la otra mitad". Por ello, propugnó la necesidad de un cambio de lehendakari, de escenario y de actores para conseguir la paz en el País Vasco.