Rafael Vera, condenado por el secuestro de Segundo Marey, atribuido a los GAL, pide, en un artículo publicado por "El Socialista", "comprensión, diálogo, inteligencia y discreción" ante este proceso, de la misma forma que los socialistas la aplicaron a comienzos de los ochenta.

En aquéllos años, indica, el objetivo del Gobierno recién elegido era consolidar nuestra "débil democracia" y finalizar una reforma política sin rupturas. "Nuestra escasa meoria y mucha generosidad (...) desembocó en la asunción del pasado y de las personas que habían colaborado con él", explica.

Aunque la mayoría de estas personas fueron leales con el proyecto, hubo algunas que traicionaron la confianza depositada en ellas en unos años en que los grupos terroristas "se alimentaban mutuamente" y los entierros de víctimas de ETA eran constantes, prosigue Rafael Vera.

Por otro lado, acusa a "la derecha, que no perdona esa transformación y que nunca creyó en la capacidd de los socialistas para controlar y modernizar los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y combatir el terrorismo, terminando a la vez con una guerra sucia que se había iniciado en las postrimerías del franquismo", de activar con los poderes mediáticos "la gran infamia que nos lleva a esta injusticia que estamos padeciendo".

Rafael Vera asegura que, a pesar de estar en prisión, tanto él como el ex ministro José Barrionuevo mantendrán su actitud de "generosidad y solidaridad".

En el artículo, titulado Desde prisión" y escrito el 19 de noviembre, Rafael Vera agradece las muestras de solidaridad mostradas con ambos desde su entrada en prisión, que "han ido más allá de lo esperado por algunos y de lo deseado por los menos".