En declaraciones a Radio Nacional, Valdivielso afirmó: "Gracias a que los guardias iban en un vehículo blindado no han sufrido heridas de consideración, como tampoco ninguno de los ciudadanos vascos que por allí paseaban".

En su opinión, si el vehículo no hubiese sido blindado "posibemente" los agentes habrían muerto, "porque aunque todavía no se puede precisar la cantidad de explosivo, la verdad es que ha sido una fuerte explosión que hubiese producido víctimas en caso de haber ido en un vehículo no blindado o que hubieran ido a pie, como fue el caso de Fernando Buesa".

El máximo responsable del instituto armado explicó que el coche-bomba había sido robado entre los días 19 y 20 de febrero en Amorebieta (Vizcaya).

En principio, estimó que el explosivo utilizado por ETA form parte del que fue robado en la Bretaña francesa y con el que banda terrorista "hizo una serie de lotes que repartió entre sus 'comandos' operativos".

Por otro lado, indicó que "casi con toda seguridad la autoría del atentado corresponde a un 'comando' o grupo del 'complejo Donosti'".

Valdivielso concluyó que "los ciudadanos vascos tienen una oportunidad el día 12 de marzo de decidir por sí mismos su futuro o si quieren dejar que sea ETA quien lo decida".