Los magistrados han impuesto a Urrusolo Sistiaga tres años menos de lo que pedía el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Funairiño, por detención ilegal, delito por el que las autoridades francesas concedieron la extradición de este terrorista.

Los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal consideran probado que José Luis Urrusolo Sistiaga participó en el secuestro junto con Ignacio Arakama Mendía y Juan María Tapia Irujo.

Así, mientras Tapia y otro miembro de ETA entretenían al portero, haciéndole creer que eran policías, Urrusolo Sistiaga, Arakama Mendía y otra terrorista siguieron en un vehículo a Digo Prado y Colón de Carvajal hasta el garaje de su casa, donde le abordaron al tiempo que le indicaban que eran agentes policiales.

Ante la resistencia del empresario, Urrusolo Sistiaga y sus dos compañeros forzaron a Prado y Colón de Carvajal, pistola en mano, a introducirse en el maletero del coche que habían traído para el secuestro. Además, le pusieron un esparadrapo en la boca y le inyectaron un somnífero.

Según los magistrados, Prado y Colón de Carvajal permaneció retenido en un habitáculo asta el 6 de junio, después de que la familia pagase a ETA una cantidad de dinero no concretada.

Los magistrados consideran que los hechos descritos son constitutivos de un delito de detención ilegal agravada por la exigencia de un rescate y por la simulación de funciones públicas y que Urrusolo Sistiaga es responsable del mismo, por lo que le impone una condena de 12 años de cárcel.

A Urrusolo Sistiaga no se le pudo acusar de depósito de armas porque las autoridades francesas concedieron la extrdición de "Joseba" sólo por el secuestro.

Los magistrados de la Sección Primera de la Sala de lo Penal condenan a Urrusolo Sistiaga a indemnizar a la víctima con 12.000 euros por los daños moreales causados.