Según la sentencia, hecha pública hoy, los magistrados consideran probado que Ruiz Romero, Ayensa Laborda y Viedma Morillas formaban parte de un comando de ETA y habían decidido acabar con la vida de Tomás Caballero cuando saliera de su casa.

Ayensa se encargó de localizar el domicilio de la víctima y de averiguar el horario de su salida matutina. Así, en la mañana del 6 de mayo de 1998, cuand Tomás Caballero Pastor abandonó su casa y se metió en su coche, Francisco Ruiz Romero efectuó dos disparos que atravesaron la ventanilla izquierda delantera del vehículo.

Alberto Viedma esperó en una motocicleta a Francisco Ruiz Romero, en un lugar próximo al atentado. Ambos se dirigieron a otra zona, donde les esperaba Miguel Javier Ayensa, encargado de recoger las armas de los dos primeros.

Mientras tanto, la víctima, de 63 años, fue trasladada al Hospital de Navarra, pero falleció poco despué, como consecuencia de los disparos en la cabeza. Estaba casado y tenía cinco hijos.

Los magistrados señalan que el citado edil, como portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, había mostrado en los plenos municipales su repulsa a las acciones de ETA y a la negativa de los ediles de Herri Batasuna a condenarlas.

Para la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, los hechos descritos son constitutivos de un delito de asesinato terrorista, por lo que condena a 30 años de cárcel a Ruiz Romero,Ayensa Laborda y a Viedma Morillas. Los tres deberán indemnizar a la esposa e hijos de Tomas Caballero con 420.708,47 euros.