Según Santaella, los cuerpo policiales siempre han carecido de la información suficiente sobre la infraestructura de ETA como para actuar contra la organización, y aunque ese problema se ha subsanado en el último año, "ahora se están pagando las consecuencias".

Añadió que otra de las causas esenciales que impiden que se puedan evitar sucesos como los de ayer y hoy es que "es muy fácil matar y esconderse", por lo que es difícil conseguir la seguridad total. "Un comando itinerante es muy difícil de controlar, y más con los profesonales con los que trabaja ETA", dijo.

Respecto a las declaraciones realizadas recientemente que denunciaban la ineficacia de la Ertzaintza para hacer frente a las algaradas callejeras, el secretario del SPPU responsabilizó directamente al PNV y a la Iglesia, al afirmar que con peticiones como la de que se negocie con ETA impiden que se actúe con el debido rigor.

"Nadie se atreve a dar un información a la policía cuando parece que el asunto va a solucionarse por otra vía, que puede ser la de las egociaciones, y eso también significa elevar a ETA a un ranto de partido político, cuando en realidad son unos asesinos", indicó.