Según dijo Díez a Servimedia, la unidad de los partidos democráticos "sigue siendo n instrumento necesario para acabar con los terroristas y ha sido un objetivo histórico de los demócratas". Sin embargo, "nunca ha sido fácil", reconoció, "porque traer al PNV a un acuerdo que diga negro sobre blanco que su objetivo fundamental es combatir el terrorismo nunca nos fue fácil".

Díez criticó la actitud de los nacionalistas vascos que "lloran en los funerales y al día siguiente legitiman las actuaciones de los terroristas en la medida en que defienden sus objetivos".

La unidad de los emócratas es "un instrumento para terminar antes con los terroristas", dijo Díez, "pero su ausencia no significan que los demás no hagamos nada. Les hemos hecho un llamamiento reiterado para que vuelvan al campo de los demócratas. Tenemos su silla vacía, pero, si no vienen, seguiremos comiendo y combatiendo contra los terroristas".

"La silla está ahí", continuó con la analogía, "pero si quieren comer tendrán que venir. Nunca ha sido fácil. Podemos hacer llamamientos a la unidad, pero hay unos que tienn que venir y los demás tenemos que seguir trabajando".

Insistió en que los políticos no pueden lanzar a la ciudadanía la idea de que, si el PNV no se suma a la lucha contra ETA, "no hay nada que hacer, porque no es verdad. El Estado de derecho funciona, las instituciones también y los partidos estamos en esto".

La dirigente socialista responsabiliza a los nacionalistas de la ruptura de esa unidad y rechaza que el resto de los partidos tengan una cuota de culpa, porque "cuando la culpa es de todo, al final no es nadie y es el PNV el que ha pactado con ETA y con HB".

A juicio de Rosa Díez, el PNV quiere salir del Pacto de Estella, "no sólo sin pagar, sino cobrando, y eso es incompatible con el compromiso claro y diáfano de ir contra los terroristas". "No les vamos a pedir que se fustiguen en la plaza pública, pero no nos van a cobrar por traicionar la democracia".

"En democracia, las opciones son libres y uno puede hacer apuestas, pero las consecuencias de esas apuestas se pagan. Hay que acer entender al PNV que le vamos a tratar como a un partido político más, y no como a un partido político con plus. De lo que se trata es de que los partidos políticos alcancemos el mismo grado de unidad que tienen los ciudadanos en la calle", concluyó.