Rajoy declaró durante un almuerzo organizado por el Foro ABC que la credibilidad del tripartito está "irremediablemente dañada" después de que el "conseller en cap" de la Generalitat catalana reconociera haberse reunido con miembros de la organización terrorista ETA a espaldas de sus socios de gobierno.

El líder del PP constató la "crisis" del tripartito y advirtió de que una posible dimisión de Crod-Rovira sería "cerrar en falso" la crisis. Pidió que se rompa el acuerdo postelectoral entre PSC y ERC para evitar que la formación republicana vuelva a cometer un "error político de tremendas proporciones".

A su juicio, el secretario general de ERC "tendría que haber sido cesado inmediatamente" por Pasqual Maragall, nada más confirmar su encuentro con ETA. En lugar de eso, añadió, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pretendió primero "minimizar" la crisis, para después relamar "a la desesperada" la dimisión de Carod.

Rajoy mostró su "perplejidad" e "indignación" ante un hecho de tal "gravedad". "Hay miles de catalanes que viven con estupor y temor los titubeos del señor Zapatero. Quizá ahora se entienda mejor la preocupación que algunos mostramos por el pacto de Cataluña", señaló.

PREGUNTAS A ZAPATERO

Defendió la "unidad, autonomía y solidaridad" frente al modelo de Estado que propone el Partido Socialista y el "debate artificial, interesado y partidista" que pantea Esquerra Republicana de Cataluña al reclamar un nuevo estatuto para esta comunidad.

Rajoy lanzó tres preguntas a Zapatero, para que aclare si conoce los "objetivos últimos" de ERC al frente de la Generalitat, si cree que es posible mantener un acuerdo con los republicanos "como si no hubiera pasado nada", y cuánto tiempo va a tardar Maragall en romper el pacto con Carod-Rovira.

El candidato popular advirtió de que los ciudadanos deben tomar en cuenta "con quién está dispuesto a pactar el PSE y con quién no" y recordó a Rodríguez Zapatero de que él es el responsable de los pactos que firma con otros partidos.

Asimismo, afirmó que España necesita a un partido político al frente del Gobierno central que tenga una "idea clara" del país, que cuenta con "capacidad de liderazgo", que sea "de confianza" y que esté "cohesionado". "Hay un partido que garantiza esto", apostilló en alusión al PP.

Por último, elogió la "propuesta constructiva" del presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, de frecer los escaños de su partido a Pasqual Maragall para formar una coalición de gobierno y facilitar la ruptura del pacto que mantiene con Esquerra.