Así lo exlicó hoy en los pasillos del Congreso de los Diputados el secretario de Libertades Públicas del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, responsable de la iniciativa que prepara la dirección socialista.

Los socialistas recuerdan que, con el ordenamiento jurídico vigente, muchos condenados por terrorismo acceden a beneficios penitenciarios "por pasividad u omisión", sin haber renunciado a la violencia.

López Aguilar argumentó que la Constitución es "muy clara" al señalar las penas privativas de libertadcomo un mecanismo de "resocialización" del condenado, de forma que se puede exigir al ordenamiento jurídico que no ponga en libertad a quien no está preparado para volver a la sociedad.

Esto se traduce, explicó, en que los beneficios penitenciarios "no se activen mecánicamente, simplemente por conductas pasivas u omisivas del penado, sino que se exija un compromiso expreso de renuncia a la violencia, de abandono de la actividad terrorista".

"De lo contrario no se está asegurando a la sociedad quese está en disposición de reincorporarse a la vida en libertad y, por tanto, la reinserción que pretende la Constitución no cumple enteramente sus fines".

Los socialistas propondrán por ello una reforma "selectiva" de la Ley Orgánica General Penitenciaria, "en algún caso tocando algún artículo del Código Penal", para garantizar que los condenados por terrorismo no accedan al tercer grado o a la libertad condicional sin un compromiso "expreso y activo" de renunciar a la violencia.

Con esto, añadióLópez Aguilar, se lanzaría además un mensaje a los dirigentes de ETA: "La violencia es un camino ciego, es un camino sin salida, no tiene ningún sentido".