A instancias del fiscal, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional ha ordenado la prisón incondicional por un presunto delito de colaboración con banda armada para Larredonda y para Sánchez Burria, a quien imputa además un presunto delito de conspiración para el asesinato.

Según las mismas fuentes, Diego Sánchez entró en contacto con el "comando Barcelona" a través de Zigor Larredonda y su labor consistía en contrastar la información que le facilitaban los miembros de dicho grupo, desarticulado el pasado jueves, lo que realizó en cuatro o cinco ocasiones.

Tanto Larredonda como Sánhez Burria comparecieron hoy ante el juez Carlos Divar, junto con una pareja acusada de colaborar con ETA y que quedó en libertad bajo fianza tras su comparecencia ante la Audiencia Nacional.

El juez acusa a la pareja, de la que no han trascendido sus identidades, de un delito de colaboración con banda armada presuntamente cometido al haber alojando a Diego Sánchez Burria en su piso durante los nueves días en los que permaneció oculto para no ser detenido por la policía.